viernes, 14 de diciembre de 2007

El mundo busca dueño

El mundial de clubes ya tiene a sus dos protagonistas que disputarán la final el domingo catorce de diciembre, nuevamente como hace cuatro años Boca y Milán definirán en Japón al mejor equipo del mundo.
Todo hacia prever, una vez finalizada la copa Libertadores 2007 y la Uefa Champions League 2006-2007, que tanto el conjunto argentino como el italiano se verían las caras en la final del certamen que reúne a los mejores de cada continente. Sin embargo la estructura del campeonato, que remplaza a la Intercontinental que tuvo como último ganador a Porto de Portugal en el 2004, obliga tanto al equipo de Sudamérica y como al de Europa jugar una semifinal.
Este escollo podría haber generado que los más poderosos no estén en la instancia definitoria, a esto hay que sumarle que el presente de ambos clubes al momento de afrontar esta competición no era el más optimo: Boca venía de un segundo semestre sin poder consagrase en la liga de su país, quedándose afuera de la pelea por el título en las últimas tres fechas y el Milán de realizar una tarea muy irregular en el Calcio, pero cumpliendo un buen papel en la competición más importante de Europa logrando su clasificación a los octavos de final sin demasiados sobresaltos.
No fue sencillo pero con el mismo resultado, uno a cero, tanto Boca como Milán se despojaron de sus respectivos rivales, el Etoile Du Sahel de Túnez y el Urawa Red Diamons japonés. El equipo dirigido técnicamente por Miguel Ángel Russo (Boca Juniors) fue más que su par africano, sí bien no logró plasmarlo en el juego tuvo más situaciones que su rival y justificadamente se llevó una merecida victoria mostrando también algunos aspectos negativos como las fallas en las marcas o la falta de ideas al momento de generar juego; el único gol lo marco Neri Cardozo rompiendo la paridad y dándole a los “Xeneizes" el pase a la final. El Rossonegro (Milán) consiguió un trabajoso triunfo ante los locales con gol de Clarence Seedorf en el segundo tiempo, siempre fue superior teniendo un gran dominio territorial y poseyendo en gran parte del tiempo la pelota. La superioridad no se vio reflejada en la creación de juego ya que no mas de cinco oportunidades claras de marcar tuvo el Milán, todas llegaron por desequilibrio del brasileño Kaka terminando gran parte de ellas por el holandés Seedorf que llegó en varias ocasiones al área rival culminado las jugadas. Con justicia los dirigidos por Carlo Ancelotti llegaron al partido definitorio, nunca fueron inferiores a pesar de que en más de una ocasión Dida al igual que la línea defensiva pasó algún que otro susto; no obstante en todo momento la scuadra del viejo continente exhibió su calidad colectiva e individual que caracteriza a un plantel que en su totalidad vale más de 200 millones de Euros.
Muchos catalogan a esta final como una revancha de la Intercontinenental del 2003 ganada por Boca en tiros desde el punto de penal, lo cierto es que once jugadores de aquella definición se repiten en el primer equipo del Milán, entre ellos están: Dida, Andrea Pirlo, Kaka, Seedorf, entre otros, por su parte en Boca solo se repiten dos nombres: Sebastián Battaglia y el colombiano Fabián Vargas.
Dos continentes. Dos equipos. Un solo Lugar y un partido para decidirlo ¿Quién prevalecerá sobre el otro en busca de convertirse en el dueño del mundo?

viernes, 7 de diciembre de 2007

A la conquista del mundo


Del siete al dieciséis de diciembre se desarrollará en Japón la tercera edición del Mundial de clubes que por primera vez no tendrá un campeón brasileño, como ya sucedió en el 2005 con el San Pablo y en el 2006 con el Internacional de Porto Alegre.
Remplazando a la histórica Copa Intercontinental (que se dejó de jugar en el 2005) este mundial reúne a los campeones de cada confederación y también al primero de la liga Japonesa. Por la Conmebol ira Boca Juniors de la Argentina, el Milán de Italia por parte de la Uefa, de la Concacaf el Pachuca de México, el Witakere United de Nueva Zelanda de la Confederación oceánica de fútbol, el equipo iraní Sephan de la Confederación asiática de fútbol, el Etoile Du Sahel de Túnez de la Confederación africana de fútbol y Urawa Red Diamons como campeón japonés.
El torneo presenta un total de cuatro fases: el viernes siete se enfrentarán en el partido clasificatorio para los cuartos de final Sephan frente Witakere y el ganador se medirá con Urawa Red Diamons el lunes diez en uno de los encuentros de los cuartos de final. El vencedor de este cruce jugara contra el Milán el jueves trece en una de la semifinales, y por la otra llave el domingo nueve Etoile Du Shuel y Pachuca delimitarán quien estará en la semifinales del miércoles doce ante Boca. Los perdedores de las semifinales el domingo diesieseis deliberan el tercer y cuarto puesto, y ese mismo día se disputará la gran final.
Por calidad de nombres e historia los máximos candidatos a quedarse con el titulo son Boca Juniors y el Milán, uno representante de Sudamérica y otro de Europa respectivamente. El conjunto argentino que se adjudicó en el primer semestre del 2007 la Copa Libertadores llega un poco desdibujado al campeonato continental, ya que no tendrá a la figura del certamen americano: Juan Román Riquelme y porque en esta segunda mitad del año fue muy irregular y le costó encontrar una identidad de juego; a pesar de estas atenuantes el equipo de la Ribera es unos de los aspirante a gritar campeón en tierras niponas por las individualidades que tiene: en la defensa a Hugo Benjamín Ibarra, en el medio al joven Ever Banega, y arriba al veloz Rodrigo Palacio y al implacable goleador Martín Palermo.
Por su parte la escuadra italiana demostró nuevamente tener vocación para las competiciones europeas y se coronó merecidamente en la Uefa Champions League 2006-2007, derrotando en la final al Liverpol de Inglaterra por dos a uno. Mezclando una gran solidez defensiva, donde las principales cualidades son la concentración y el marcaje férreo, y el oportunismo en el ataque teniendo como principales armas en el medio campo al estratega Andrea Pirlo y de enlace con los delanteros, al premio balón de oro: el brasilero Kaká que sin duda es el jugador mas desequilibrante que tendrá el campeonato.
Un paso más atrás se encuentra el Pachuca, que con ningún tipo presión intentara dar un paso histórico. Este combinado mexicano luego de adjudicarse la Copa Nissan Sudamericana en el 2006 se quedo en el 2007 con el torneo representativo de la Concacaf. Principalmente este equipo se caracteriza por el juego colectivo apoyándose en los argentinos Christian Jiménez y Damián Álvarez para hacer la diferencia. Los otros equipos (el campeón: asiatico, oceánico, africano y japonés) son de menor categoría pero con mucho sacrificio y un poco de suerte pueden realizar dignas actuaciones.
Todo está listo solo falta que se ponga rodar la pelota, en ese momento no habrá tiempo para especulaciones y el que haga mejor las cosas se convertirá en él nuevo campeón mundial de clubes.


martes, 4 de diciembre de 2007

Las claves del campeón

Tras 92 años de historia Lanús se consagró por primera vez en el fútbol de la Argentina. El conjunto granate congeniando jugadores juveniles y hombres de experiencia, edificó una victoria que culminó con la obtención del Apertura 2007 en la Bombonera.
En un torneo completamente irregular, Lanús fue el más regular y merecidamente se coronó. El equipo del sur con un juego que se caracterizó por buscar siempre el arco rival y un plantel que, en el 80 % esta conformado por jugadores de las inferiores, consiguió un triunfo épico; A continuación desarrollaremos los puntos salientes de este Lanús campeón que escribió su nombre en la historia dorada del fútbol argentino.


· En esta corononación la tarea realizada por la comisión directiva fue sin duda esencial. Apuntando a un trabajo a largo plazo, sabiendo explotar los recursos y efectuando una gran labor en: la economía del club, la política institucional y en el fútbol amateur. También hay que destacar que esta comisión directiva como pocas apostó a un proyecto, apoyando el surgimiento de jugadores de inferiores a primera y dándole todo tipo de libertad al trabajo del cuerpo técnico.



· El equipo mostró una gran solidez en todas sus líneas, mezclando jugadores juveniles talentosos con hombres de experiencia. Carlos Bossio brindó seguridad en el arco; Rodolfo Graieb, Wlter Ribonetto , Santiago Hoyos y Nicolás Velázquez
mandaron desde el fondo; Agustín Pelletieri y Matías Fritzler combatieron y repartieron juego en el medio; Diego Valeri y Lautaro Acosta le dieron dinámica al ataque llegando al gol y asistiendo a José Sand que se convirtió en la carta goleadora y en el delantero más trascendental del campeonato.




· Ramón Cabrero, el director técnico, fue una pieza fundamental de este logro. Desde que se hizo cargo en el 2005 de la primera división de Lanús siempre apostó al buen fútbol, promoviendo la mayor cantidad de jugadores de las inferiores y teniendo una marcada identidad futbolística: basándose en el toque rápido, buscando espacios, realizando un juego colectivo donde todos los jugadores son importantes y saliendo a ganar en cualquier cancha. También fue muy importante su manejo del grupo, provocando que no haya roces y manteniendo al plantel muy unido.


· Consiguió sobreponerse a situaciones adversas: en un comienzo no tan próspero donde solo consiguió un punto de nueve jugados, Lanús se recuperó y de a poco fue obteniendo resultados positivos. Luego de conseguir su primer victoria ante Olimpo de Bahía Blanca, en la quinta fecha derrotó en el clásico a Banfield y tras caer con River en la novena jornada el equipo granate realizó una gran perfomance en la segunda parte del torneo: ganando seis encuentros y empatando tres.




· El fútbol como sostienen muchos son estados de ánimo cambiantes, sin dudas Lanús aprovechó su momento y golpeó en los momentos justos. Con la suma de tres elementos el nuevo campeón justifico su logro: la confianza, el esfuerzo y un virtuosismo particular.